Como ya se ha comentado anteriormente en este blog, el humor japonés es algo peculiar. Acostumbran a basar sus programas en pequeñas (o grandes) dosis de sufrimiento ajeno. Sistema que están comenzando a exportar a tierras europeas y americanas.
En este caso la fórmula es sencilla hacer sufrir a un individuo metido en un taxi hasta que casi se le ponen los ojos como platos (difícil esto al ser japonés), y comentarle al final que es una broma.
100% humor japonés.
Cuántas sorpresas más nos depararán estos hijos del sol naciente...
1 de diciembre de 2006
Bromas japonesas
en 5:08 p. m.
Etiquetas: descojone
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