31 de enero de 2008

RFChistes

Los RFC (Requests For Comments) son una serie de documentos que contienen las especificaciones de aquellos protocolos utilizados en internet. Como el humor informático es algo que se lleva muy dentro y se llega a aplicar en todo aspecto de la vida. Cada uno de abril (día de los inocentes en la cultura anglosajona) desde 1989 (de forma regular) aparece un RFC en tono de humor. Si lo decimos en otras palabras: un RFC de coña.

Antecedentes
La primera aparición humorística es el RFC 439 donde se se transcribe una conversación entre Parry y Eliza. Parry era un pequeño programa que simula el comportamiento de un esquizofrénico, mientras que Eliza simulaba un psicoanalista. El principal motivo por el que se grabó esta conversación carente de sentido, fue porque los dos programas se hablaron a través del Arpanet, lo cual fue todo un logro.

Una recopilación
Puesto que hay muchos RFC de contenido hilarante, intentaré hacer un resumen de los que más me gustan.


  • RFC 748 donde se define la opción de pérdida aleatoria para Telnet.

  • RFC 2549 IP sobre palomas con calidad de servicio. Claramente se especifica que la trama IP debe de ir impresa en un papelito. También se menciona el inmenso retardo que puede tener la comunicación.

  • RFC 1606 dando un resumen histórico de lo que ha sido IP versión 9 (por si alguien no lo sabe ahora mismo se lucha por implantar la versión 6).

  • RFC 2795 sin lugar a dudas mi favorito. Especifica el protocolo IMPS (Infinite Monkey Protocol Suite), o lo que es lo mismo, el protocolo de comunicaciones necesario para implementar una solución alproblema de los mil monos.

  • RFC 3251 o lo que es lo mismo, cómo transmitir electricidad mediante paquetes IP.

  • RFC 2324 definición del protocolo HTCPCP (Hyper Text Control Protocol for Coffee Pots) o lo que es lo mismo, un protocolo para controlar cafeteras. ¿Puede haber algo más útil?


Y recuerda tú también puedes publicar un RFC para el 1 de abril (más información aquí).

1 comentario:

Fco. Javier dijo...

Dios qué recojonudo, no sabía esto.

Y agradable conocer lo del teorema de los mil monos. Inevitablemente he pensado en la Biblioteca de Babel de Borges, que luego he visto que figuraba en el artículo :) [supongo que aún no has sacado sus libros de la biblioteca, así que desde aquí te invito nuevamente a hacerlo].