Jueguetes del demonio

No cabe la menor duda que bajo el alegre vivir americano de los años 50 se estaba fraguando la mayor generación de headbangers de la historia. Bajo un montón de irrisoria publicidad, se iban forjando los espíritus de los transgresores que aterraron a los castos idealistas norteamericanos. ¿Pero qué fue lo que llevó a esta alegre generación a seguir al ruidoso de Jimmy Hendrix, o a seguir a Ted Nudgent?

¿Fueron los comunistas? No. ¿Fue el Marqués de Sade? No. ¿Fueron los hippies? No. ¿Fue el LSD? No. ¿Fue el amianto de las paredes? No. Fue el Swing Wing. Ese terrible juguete que el fondo fue diseñado por los masones para doblegar a los infantes de la sociedad norteamericana. Esto es lo que vería un adulto al ver el anuncio del Swing Wing.



Un jueguete más o menos útil. Pero en verdad lo que se estaba fraguando era una generación preparada para meterse en sudados pabellones, rodeados de melenudos con camisetas negras y con insignias no cristianas en la piel. Esto es lo que en verdad veían los cerebros de los niños.



y esto



y esto



incluso esto



Cuidad a vuestros niños de la tele y los juguetes inofensivos...