Monsters of rock 2007 (II)

Sábado 23

Tras levantarse uno con cierta resaca metálica: pitido en los oídos, desorientación y conmoción general esperaba el día fuerte. Desde luego completita estaba la cosa. Por el siguiente orden: Riverside, Mastodon, Kamelot, Pretty Maids, Blind Guardian, Dream Theater, Slayer y Mötorhead. Casi nada.

Por motivos de salud acudimos al festival durante el concierto de Pretty Maids. Hubo problemas internos ya que algunos querían ver a Mastodon, pero a la hora que tocaban nuestros sesos se habrían fundido bajo el sol zaragozano. Kamelot no es que nos llamase mucho la atención. Pretty Maids sí, pero al final me conformé con oírlos de fondo, por lo que no puedo comentar nada al respecto. A los que sí vi fue a: Blind Guardian, Dream Theater, Slayer y Mötorhead; vamos allá.

Blind Guardian

Blind Guardian como siempre tienen un público totalmente entregado. Sus temas épicos se corean fácilmente y los riffs de guitarra hacen las delicias del personal. Su puesta en escena la verdad un poco pobre. Debe de ser falta de sangre lo que había en el escenario, no se les veía con la misma fuerza que a otros grupos, como si estuvieran cansados. O eso, o son muy sosos. Aun así dieron un gran concierto. Cantaron temas clásicos y un tema de esos de 10 minutos, que tienen de todo: partes lentas, rápidas, solos de guitarra, etc.

A veces es curioso escuchar como el público canta más que Hansi. Un poco está bien, pero cuando lo hace mucho pues se nota que se está quedando sin voz. Esto lo pudimos ver durante la versión de Bard's song, una bonita canción en acústico con dos guitarras y voz. Lo que me sorprende es que llevan viniendo a España un montón de tiempo, además muchos de ellos viven en Mallorca y no son capaces de decir cuatro palabras en castellano, en fin...

Un buen concierto el de los teutones.



Dream Theater

Tenía muchísimas ganas de ver a Dream Theater. Es un grupo que me entusiasma y verlos en directo con todo su virtuosismos y precisión prometía ser toda una experiencia. Y efectivamente lo fue. Colosal.

Temas tocados a la perfección que sonaban igual que en los discos, a pesar del volumen y de que estábamos lejos. Nada de parafernalia, ni descansos ni solos de relleno, solo sus temas tocados con insultante perfección. Hay momentos en los que uno no se siente digno de escuchar tantísima perfección instrumental.

Tenía mis dudas en cuanto al repertorio ya que los Dream Theater llevan un control estricto de las canciones que tocan en los diferentes lugares. Mediante este control evitan repetir temas cuando visitan una ciudad para que el público pueda escuchar una gran variedad de sus temas. Otro asunto que nos tenía en ascuas era si les daría por hacer versiones de otras bandas. Por si alguien no lo sabe, uno puede ir a un concierto de Dream Theater y encontrarse con que tocan el Dark Side of the Moon de Pink Floyd o el Master of Puppets de Metallica. Lo cual está bien, pero puede molestar si has venido desde muy lejos para escuchar sus temas. Al final se decantaron por temas propios. En cuanto a la lista de canciones (set list para los modernos) cubría básicamente el Scenes from a Memory part 2, el Train of Thought y el último disco Systematic Chaos. A mí personalmente la elección me gustó bastante. Dream Theater llevan ya mucho tiempo y tienen muchos temas, hubiera estado bien que hubieran metido algún tema más antiguo. Pero verdaderamente a uno se le olvida la elección de las canciones cuando escucha esa perfección instrumental.

Puede haber canciones de Dream Theater que a uno no le gusten nada, pero cuando se escuchan en directo todo cambia bastante. Es absolutamente fascinante escucharlos en directo. Virtuosismo por los cuatro costados, excepto el cantante. Lo siento pero el cantante de vez en cuando lanza algún gallo, pero hay que perdonárselo porque los cuatro músicos que le rodean quitan el hipo. El bajista me da un poco de pena. Sí me da pena porque el hombre se trabaja su bajo traste arriba y traste abajo, y al final apenas se le oye. La ironía del bajista supongo.

Hubo gente que se aburrió durante el concierto de Dream Theater. Supongo que es normal, el progresivo no es una música que llegue a mucha gente, por lo menos de una primera escucha. Esta música requiere sentarse a degustar sus diversos matices, y esto requiere un esfuerzo del oyente. Además hay que decirlo es una música muy orientada hacia los músicos, porque esas partes instrumentales entrelazándose unas con otras que parecen un batiburrillo de ideas pero que verdaderamente son una, es un logro que gustaría ser alcanzado por todo músico.

En mi opinión matrícula de honor cum laude con honores para estos chicos, y espero poder volver a verlos muy pronto en uno de sus famosos conciertos de tres horas.


Slayer

Nunca había visto a Slayer en directo, y verdaderamente tampoco había escuchado mucho de ellos. Conocía su clásico disco Reign in Blood, el God Hate us All y poco más. Pero ni en el umbral mas recóndito de mi imaginación cabía pensar que cuatro tipos pudieran hacer lo que ellos hacen.

Empezaron un poco tarde, supongo que por problemas de sonido. Pero Slayer es una apisonadora engrasada y no se detiene. Comenzaron con Disciple y la sensación es algo así como una sacudida que te nubla la vista. Y toda esa gente gritando a ese volumen "God Hate us All", es una cosa que sinceramente acojona. Parece que en cualquier momento se va a abrir el suelo y el gran Cthulhu va a acabar con nosotros. Potencia desde luego no faltaba.

En cuanto al público en general, puesto que esta era la banda más thrash pues ocurrió lo que estaba previsto. Primero he de decir que en estos conciertos la gente que está de pie en el foso suele sufrir algún que otro empujón. Lo cual es lógico porque es mucha gente apretada. Pero cuando Slayer comenzaron a tocar allí se desató la violencia más absoluta. He leído por ahí las sensaciones de gente que estuvo en las primeras filas y coinciden en lo mismo. No escucharon a Slayer, lucharon por sobrevivir. Codazo al costillar va, cabezazo viene. Y es que 1000 personas apretaditas agitando los pelos es algo que impone. Vuelvo a repetir que lo de los codazos siempre ocurre por la falta de espacio, y durante todo el festival la gente se portó bastante bien. Toda una señal de civismo.

En cuanto a los temas todo repleto de baladitas de amor: el ya comentado Disciple, Angel of Death, Dead Skin Mask, South of the Heaven, War Ensemble, etc. Y como no: Rainning Blood.

Si tengo que definir con una palabra este concierto lo definiría con violento. Violencia en su estado más salvaje y primitivo. Es una experiencia única porque es como ser aplastado pero sin sentir dolor. Eso sí, no creo que esto sea recomendable para gente sensible, porque madre mía que tralla.

En la foto está todo rojo porque estaban tocando Rainning Blood.



Motörhead

Había muchísimas ganas de ver al señor Lemmy y sus chicos. Si todavía no sabes quién es Lemmy es que no lees mucho este blog, porque le tengo reservada una etiqueta.

Para empezar el volumen más alto le tuvieron ellos. Todavía con tapones se sentía el aturdimiento auditivo. Podríamos decir que Motörhead pueden matar con su volumen y no mentiríamos.

Todo un placer poder verles. Y como siempre gustaron mucho al personal. Rock 'n' Roll sin arreglos ni ornamentos, todo fresco y sin conservantes. El repertorio de canciones no fue muy de mi agrado me esperaba otra cosa. No tocaron el We are Motörhead, Stone Deaf Forever y algunos otros que eché bastante de menos. Pero me gustó. Siempre es un placer poder ver al señor Lemmy y su toque inglés.

Muy de destacar fue el solo de batería de Mikkey Dee durante la canción Sacrifice. Duró lo justó, fue entretenido y demostró su calidad. Vamos que no se le podía pedir más. Durante este momento nos encontramos con un nuevo personaje: Exaltado1. Alguien se levantó en la grada y empezó a vitorear con tal entusiasmo al autor del solo, que únicamente le oíamos a él. Es increíble cómo podía agradecer a la madre del batería su labor como progenitora. Este ataque de súbita emoción se repitió un par de veces más. Fue comparable a las señoras que cantan saetas durante las procesiones. Lo que me hubiera gustado saber es cómo terminó su garganta, porque un poco más y hay que parar el concierto para hacerle callar.

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Y estos fueron los grupos que pudimos ver durante el festival. Ya sé de antemano que mi opinión no coincide con la de mucha gente, pero así son las opiniones. Si buscáis por ahí podréis encontraros muchas historias sobre el festival, muchas de ellas referentes a lo que fue el camping.

En una próxima entrega relataré algunas cosas de cierto interés. Bueno más que de cierto interés eran gilipollescas, pero este humor estúpido mío me impide pasarlas por alto.

Salud.