25 de junio de 2007

Monsters of Rock 2007

Pues aquí un servidor junto con un par de pastafaris nos dirigimos a esa gran ciudad conocida como Caesaraugusta para ver a unas cuantas bandas de esas que se dice hacen heavy metal. Como ya sé que en los foros hay diversos comentarios sobre lo que fue el festival, intentaremos aportarle otro punto de vista.

Viernes 22

A diferencia de muchos, nosotros optamos por refugiarnos en un hotel, pues se veía venir que lo de la acampada iba a ser bastante caótico (y así fue). Aparecemos en el hotel a eso de las 12:30, el hotel que en principio parecía algo cutre, nos acaba sorprendiendo por sus interiores de calidad y camas perfectas para reposar los huesos en posición horizontal. Puesto que el menú del día en el hotel costaba la friolera de 14 €, lo cual era un precio injustificado, decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad condal.

Debido a nuestro desconocimiento del terreno decidimos aparcar el coche en la calle Tomás Edisón, juro que estaba escrito con el acento donde lo he puesto. Comimos en un lugar medio escondido donde comimos como marqueses a precio módico. Y tras llenar el buche, nada mejor que visitar la plaza del pilar y los monumentos adyacentes.



La plaza del Pilar si llama la atención por algo, es por su colosal tamaño, además de por el calorcito que hace en verano. Una visita a la basílica del pilar es sin lugar a dudas visita obligada, y ahora que está en proceso de restauración se puede ver una exposición sobre el trabajo que se está llevando a cabo. Yo no lo sabía pero allí hay frescos de Goya, y eso merece la pena ser visto.

El toque interesante es que la ciudad estaba llena de gente con camisetas negras. Lo más curioso es entrar en la basílica y encontrarse con que todo el mundo lleva camisetas de grupos de esos llamados "satánicos". Desde luego es un espectáculo que no se ve muchas veces. La densidad de gente con camisetas negras por la ciudad, ya hacía sospechar la muchedumbre deseosa de "ruido" que habría en el festival.

Tras visitar los monumentos más céntricos y como está mandado nos fuimos para el festival. Y en la salida a la feria de muestras esto fue lo que nos encontramos:



Tardamos en entrar algo así como una hora. Pero eso no fue lo peor. Lo peor fue que los lacasitos se estaban derritiendo. Hubo que improvisar sistemas para que no llegaran a convertirse en plasma.



Tras llegar a la feria de muestras, diferente personal con chaleco reflectante nos guió hasta el parking, y esta parte fue verdaderamente curiosa. El parking era un patatal, sí un patatal. No había nada, más que unos matojos que llevarían ahí desde los tiempos de Recaredo. Según los coches iban llenando filas y filas un tractor iba desbrozando los matojos para hacer sitio. Esto fue verdaderamente un atraso y estaba mal planificado porque nos tocó esperar un buen rato hasta que pudimos aparcar el coche, sin mencionar el calor que hacía.

Tras aparcar comienza la peregrinación hacia la entrada, que estaba a un paseo. Para llegar hasta allí había que atravesar el camping, que no sé lo que ocuparía pero era gigantesco. Había tiendas de campaña por todas partes y todas eran de la marca Quechua, lo que me hace pensar que más de uno se metería a dormir donde no le correspondía. Frente al camping inmensa fila de letrinas para paliar las necesidades de los meones y meonas. Lo interesante es que no había ni una puñetera fuente, lo cual debió de ser bastante doloroso para los del camping.

La entrada había que canjearla por una pulsera, la cual una vez puesta no se podía quitar porque se rompía. Estoy al corriente de que más de uno se la intentó quitar y al día siguiente tuvo problemas para entrar. Lo gracioso del asunto era el sistema de seguridad, que fue absolutamente vergonzoso (sobre todo si te ha tocado estudiar auditoría de seguridad). Una cosa es querer ganar dinero y otra es hacerlo de forma tan descarada. Teóricamente no se podía entrar con cámaras, yo metí la mía, pues resulta que el control de seguridad era muy distinto a lo esperado. El control se reducía a tirar la comida y bebida que traía la gente. ¿Por qué? Porque dentro vendían comida y bebida, eso sí con precios abusivos, pero muy que muy abusivos. Es fácil imaginarse que con cerca de 40º grados y sin una sombra la gente necesitaba beber líquidos, y que con tantas horas dando vueltas por el lugar la gente necesitaba comer, ahí estaba el verdadero negocio. Me pregunto que hubiera pasado si algún canalla hubiera entrado con un cuchillo o algo por el estilo, en fin...

En el recinto mercadillo heavy, que no falta en estos lugares. Allí se podían encontrar camisetas, muñequeras, discos y demás merchandising. Porque aunque muchas veces los defensores de esta música la ponen como algo alternativo y que escapa al control económico, no hay que engañarse que hay mucho dinero moviéndose con el merchandising. La verdad es que había discos curiosos y algo difíciles de encontrar, algunos salían muy bien de precio, otros no tanto. Lo más curioso era en túnel de lavado heavy, que consistía en un par de mangueras para refrescar al personal :)

Mientras inspeccionaba los alrededores, Mago de Oz estaban tocando, así que no puedo decir nada de la actuación. A quienes sí que vi con gusto y curiosidad fue a Megadeth, Children of Bodom y Ozzy.

MEGADETH

Nunca había visto a Megadeth en concierto y mi primera impresión fue que sonaban muy bien. Tocaron temas del nuevo disco que a mi sinceramente no me llama mucho la atención, pero no se descuidaron los clásicos: Symphony of destruction, Holy Wars, Hangar 18, Take no prisoners, etc. El sonido tremendo y Mustaine grandioso, todo un detalle que supiese que estaba en Zaragoza (ejem, ejem) porque hay algún grupo que saludaba a Spain.

Disfruté especialmente con Hangar 18 y take no prisoners. La sorpresita del final no estuvo mal, porque tocaron Mechanix. Mechanix no es ni más ni menos que el Four Horsemen de Metallica en su versión original. Cuando Mustaine dejó Metallica reformaron su tema, le añadieron algunos riffs y lo llamaron The Four Horsemen. No deja de haber cierto desprecio hacia Metallica en sus conciertos. Eso es actitud.

Quizás alguien echó de menos algún tema como a Tout le Monde o Angry Again, pero yo creo que estuvo muy bien. Satisfacción asegurada.






Children of bodom

Lo de Children of Bodom fue curioso. En en principio en su lugar iban a ir Velvet Revolver el grupo de Slash (Guns 'n' Roses), pero por alguna razón se clausuró la gira y dejaron colgada a mucha gente. Todavía se podía ver por el recinto gente con la camiseta del festival y la consecuente antigua lista de grupos. Es posible que esas camisetas al final acaben valiendo mucho por considerarse rarezas.

Yo personalmente agradecí este cambio, porque prefiero Children of Bodom a Velvet Revolver (sobre gustos...). Me quedé muy satisfecho con Children of Bodom. El sonido quizás hubiera sido mejorable, porque los solos no se apreciaban del todo bien y ahí hay un punto fuerte del grupo, pero estuvo bastante bien. Tocaron cierta variedad de temas pero yo eché de menos el Lake Bodom, qué se le va a hacer.

Lo que me desconcertó muchísimo era por qué cada vez que hablaba decía "fucking" o algún derivado. Había diferentes combinaciones "how are you fuckers", "we play fucking metal", "are you fucking well", "fuck this song". Llega un momento en que la palabra "fuck" pierde todo su significado y se convierte en una coletilla muy molesta. De todas formas lo de llamar "mother fucker" al público es algo que siempre me ha desconcertado. Cuando se dice la gente lo vitorea, no sé si es porque no se entiende el significado o porque no se presta atención. Verdaderamente se hace pesado tener que oír fuck cada tres palabras.

Cómo ya la luz escaseaba y estábamos algo retirado es difícil de ver en la foto, pero estos son Children of Bodom:




Ozzy Osbourne

Qué voy a decir de Ozzy. Lo resumiré diciendo que es un personaje y que a todo el mundo le llega el momento de dejarlo. Su concierto dejó mucho que desear. Aunque sé que mucha gente iba exclusivamente a verle, a mí siempre me ha gustado su etapa en Black Sabbath y su primera etapa en solitario, pero es muy triste verle tan cascado.

Empezó con el bark at the moon, todo un gran tema. La cosa parecía prometer. Pero no tocar el Crazy Train es una cosa imperdonable. Y además ni que decir tiene que el solo de Zakk Wylde fue largo y muy aburrido. Supongo que mientras a Ozzy le daban oxígeno, porque el solo debió de durar 15 interminables minutos. No pude ver a la Black Label Society, a la que tenía curiosidad de ver, ya que el señor Wylde en solitario está bastante bien. Pero ese solo tan largo y aburrido fue únicamente para ahorrarse alguna canción, en fin...

Salí muy decepcionado de ver a Ozzy, aunque sinceramente me esperaba algo así. Ozzy siempre se ha rodeado de grandes músicos para disimular sus deficiencias. Pero ya disimular es muy difícil.




Ahí terminó la jornada del viernes. No vi ni a Brujería, ni a la Black Label Society ni a Mago de Oz. Así que no puede decir nada al respecto.

Al salir hubo aspectos curiosos cómo el vendaval que se levantó. Al llegar a la zona del camping podía verse como algunas tiendas se habían convertido en tienda-cometas. Las piquetas no estaban bien sujetas del todo y algunas tiendas acabaron o bien volando a su libre albedrío o elevándose sujetas de una cuerda.

Decir que salir del recinto fue complejo: mucho coche más desorden igual a salida atascada. Al salir de allí quedaba el buen sabor de boca de haber visto a tres grandes bandas, unas mejor que otras, pero una buena noche a fin de cuentas. No menciono nada del frío que hizo por la noche, ya que de más de treinta grados pasamos a 17º.

El día siguiente era prometedor Riverside, Mastodon, Kamelot, Pretty Maids, Blind Guardian, Dream Theater, Slayer y Mötorhead. ¿Aguantaría un servidor tantos decibelios? Más en la próxima entrega.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sólo añadir un par de cosillas, parece ser que aquella cola tan inmensa de gente para tomar el autobús a Zaragoza cuando salimos de Ozzy (el gratuito de 3€) tardó varias horas en eliminarse [Leido en otras crónicas]. Por tanto, recomendable 100% llevar transporte + hotel o hay que sufrir mucho mucho. Además, creo que hay otra cosa que destacar sobre la ubicación del festival. Básicamente se encuentra situado a las afueras de Zaragoza ciudad (antes de entrar) lo que implica que no hay nada, absolutamente nada a su alrededor con la consecuencia directa de que la que gente que haya acampado ahí sin transporte problablemente lo haya pasado muy mal para conseguir víveres, hacer algo de turismo, etc.

Sobre Ozzy, decir que sigue siendo la única persona que es capaz de saltar hacia abajo y bueno me quedo con el "I can't fucking hear you". Lo que me resulta altamente curioso es el problema de la comunicación grupo-público. El grupo se comunica como canta (en inglés) y ahí llegan los problemas teniendo en cuenta que mucha gente no saben ni lo que cantan se ven curiosas situaciones donde el grupo pide una cosa y no recibe nada. Juraría que Children of Bodom se fué mosqueado por la poca colaboración del público.

Fco. Javier dijo...

Un segundo apunte: el suelo de acampada era básicamente piedra, según lo leído en otras crónicas. De modo que no es de extrañar la precaria sujeción de las tiendas-cometa.

Y algo más divertido aún: a pesar del abono de 3 euros que se dijo necesario para entrar a la zona de acampada, comentan los que allí se asentaron que finalmente la zona era libre, pudiendo acampar quien lo desease, con la consiguiente aglomeración.

También hubo motines a primeras horas debido a aglomeraciones en la búsqueda de pulseras, que afortunadamente nos ahorramos.